En Bolivia un arquero chileno logró la hazaña con un equipo que se clasificó por primera vez a la Copa Sudamericana. Se trata de Raúl Olivares, quien a sus 35 años comanda al Universitario de Vinto. El formado en Colo Colo está a la espera de resolver su futuro y no descarta la opción de volver al fútbol chileno.
En conversación con Bolavip Chile, el portero anunció que a partir de este 2024 puede optar a la nacionalidad boliviana, pero de todas formas tiene la ilusión de terminar la carrera en su tierra natal.
“Me gustaría volver a Chile pero va a depender de muchos factores. Yo acá este año puedo nacionalizarme y entraría a jugar como un jugador naturalizado, se me abren más puertas. Obviamente que me gustaría terminar mi carrera allá por el tema del Sifup, el bono retiro, que es una ayuda que a nosotros nos viene bastante bien”, contó.
Seguido, Olivares confesó que pese a su edad y los 10 años que han pasado desde su salida del Cacique, aún tiene la ilusión de poder volver a casa en algún momento. Además, entregó detalles inéditos de las secuelas que le dejó la lesión que sufrió en el Superclásico del 2011, cuando sufrió el impacto del defensa Albert Acevedo.
– ¿Aún tiene la ilusión de volver a Colo Colo?
Esa ilusión nunca se pierde, nunca se va a perder la ilusión de volver a vestir la camiseta de Colo Colo. Por el hecho de lo que significa Colo Colo para mí y lo que significa para muchas personas. Es una instancia muy bonita que yo la viví y a lo mejor no sabía lo que tenía hasta que no la tenía más. También el tema de la inmadurez te juega en contra.
– ¿Es duro salir del Monumental?
Después cuando se va haciendo afuera, cuando sale a la intemperie, porque mucha gente que está en Colo Colo está en una burbuja y piensa que le va a durar toda la vida, pero no es así. Y cuando va afuera le toca la difícil y a mí me ha tocado esa, de luchar, de ver lo que es complicado, lo que es saber en no estar en buenas instalaciones, no estar en buenas canchas. Después esas cosas uno las valora, les toma el peso.
– Tengo la impresión, que el hincha de Colo Colo lo sigue recordando.
Más que nada de repente me escriben, igual Colo Colo tiene mucha gente. De repente se escapa un hincha y se acuerda de mí, me manda un comentario en Intagram y yo les respondo, le pongo un me gusta, por acordarse un poquito que sea de este arquero que pasó por ahí, donde recibió una patada y siguió jugando con la clavícula quebrada y la oreja salida.
Las secuelas del Superclásico del 2011 en el Estadio Monumental
– Fue muy dolora esa imagen del Superclásico contra la U del 2011.
Yo también lo recuerdo con mucho dolor y aprecio también. No fue una bonita experiencia, pero significó que por lo menos no bajé nunca los brazos. Aunque estaba como estaba, pero igual le seguí metiendo.
– ¿Quedó con alguna secuela de esa lesión que sufrió en aquel Superclásico?
Quizás la gente no sabe, pero sí, me afectó mucho. Por lo menos dos años. De hecho, yo tuve una convocatoria a la Selección a la que no pude ir por este tema, porque la clavícula no la tenía recuperada al 100% y no podía ir a la Selección. No podía levantar el brazo. Después cuando tuve que jugar un partido también, no estaba bien. Me afectó mucho en el tema de mi rendimiento. Después me fui a préstamo y seguía mal en La Serena, el 2012. Ya un poquito menos después en Unión Española, ahí recién me vine a recuperar un poquito mejor, porque me dejó hasta un callo. Al cien por ciento me vine a recuperar a los dos años. Pero es parte dé, del trabajo que nosotros tenemos y los riesgos que contiene ser arquero. Nosotros arriesgamos mucho el físico.
– ¿Con el tiempo pudo conversar con Albert Acevedo? Porque él es una persona muy amable y cordial fuera de la cancha.
Sí, después conversamos y tranquilos, no pasó nada. Albert estaba muy triste porque me perjudicó mucho. Pero nada, no hay rencor ni nada. Él es así, muy buena persona, muy buena gente, pero le gusta ir con todo, a veces se le pasa la mano. Pero es folclore de su puesto también, un defensa aguerrido y él estaba defendiendo su camiseta y yo la mía.
– ¿Tiene relación con algún ex compañero de Colo Colo?
Cuando fuimos a jugar a Paraguay recibí una visita inesperada, de José Domingo Salcedo. Me sorprendió, no me lo esperaba. Ese tipo es un crack, aguerrido, guapo, si tenía que trancar con la cabeza, trancaba. Y aparte lo bueno gente que era. Jugamos allá contra Sol de América y cuando lo vi me alegré mucho. Con él nos tenemos en Instagram, nos seguimos, nos hablamos de repente para saber cómo estamos. Ese tipo es extraordinario.
– Con el tiempo, ¿Lo han vuelto a llamar de Colo Colo?
De Colo Colo una vez me llamaron, para preguntarme cuál era mi situación, cuando se lesionó Justo Villar parece. Me preguntaron mis condiciones acá y todo, pero un sondeo nada más. Pero igual tenía el celular ahí prendido… todavía está cargando (risas).
El fútbol chileno al debe
– ¿Cree que el nivel del fútbol chileno ha bajado mucho?
Ha bajado bastante, pero la medición está en los torneos internacionales, ahí se puede medir más o menos el fútbol de los países, no veo otra. Bolívar por lo menos acá llegó hasta cuartos de final y no pasando vergüenza, dejó eliminado a un equipo brasileño. Después quedó eliminado, pero dio pelea. Y yo en Chile no veo hace ratito a un equipo que llega a esa instancia, entonces algo pasa. Sí veo que tienen un buen nivel, veo la Primera B y veo algunos partidazos. En el ámbito internacional falta un poco más.
– ¿Qué espera para el futuro?
No me cierro las puertas a nada, tampoco a Chile, a nada. Uno nunca sabe dónde va a poder demostrar y también aportarle un granito de arena al equipo que te toca defender.