Hace una semana se había decretado la suspensión condicional del caso protagonizado por el presidente de Blanco y Negro Aníbal Mosa y el director de la concesionaria Carlos Cortés, que ha sido una de las grandes polémicas en Colo Colo en el año del centenario.
Todo se remonta a la reunión de directorio del 12 de marzo, cuando el abogado habría agredido al puertomontino en medio de una discusión en la votación de quién debía ser el nuevo gerente de operaciones del club.
Y para ponerle fin al caso, la Fiscalía junto al Tribunal correspondiente decidieron suspender el caso y prohibir a Cortés que se acerce a Mosa en “términos violentos”.
Un nuevo capítulo en el escándalo al interior de Colo Colo
Pero este martes Mosa apeló ante la Justicia, asegurando que las condiciones “no resultan adecuadas en consideración con las circunstancias del caso concreto y no están debidamente fundamentadas por el Ministerio Público“, según dio a conocer esta jornada BioBio Chile.
En la misma, se agrega que Cortés “tiene una animadversión conocida públicamente” y que “se han normalizado lamentablemente en las sesiones de directorios“.
Por lo mismo, en la audiencia donde se determinó suspender el proceso, el empresario de origen sirio habría solicitado que el agresor no se acerque a más de 100 metros por este periodo.
Lo que pide Aníbal Mosa en la apelación contra Carlos Cortés
Finalmente, lo que pide la defensa de Mosa en la apelación es que se “rechace la solicitud de suspensión condicional del procedimiento y ordene seguir adelante con el procedimiento”.
Mientras que la alternativa que proponen contra el director del bloque Vial/Ruiz-Tagle es “modificar las condiciones aprobadas e incorporar las condiciones solicitadas por este interviniente”.
