Argentina se consagró campeón del mundo, y como era de esperarse, miles de personas se agolparon en el Obelisco para celebrar el histórico triunfo.
Pero faltaban ellos, los campeones, que aún estaban en Qatar, bastante lejos de la capital. Un vuelo que debió hacer escala en Roma, Italia los trajo de regreso a Sudamérica.
A las 2:24 de la madrugada los campeones aterrizaron en Argentina. Casi media hora después, Lionel Messi y Scaloni, seguidos del presidente de la AFA, Claudio Tapia, comenzaron a descender del avión. Una alfombra roja los esperaba mientras se escuchaba la canción que acompañó a los argentinos todo el mundial: Muchachos, nos volvimos a ilusionar.
Desde el aeropuerto de Buenos Aires hasta el predio de Ezeiza, tradicional lugar de entrenamiento de Argentina, el bus que llevaba la copa se demoró más de dos horas, debido a la gran masa de gente que se encontraba en las calles esperando al plantel trasandino.
Una vez llegaron a Ezeiza los esperaba otra alfombra roja y un show pirotécnico, de luces y serpentinas. Allí se quedarán los jugadores hasta algunas horas más cuando realicen un recorrido por las principales calles bonaerenses.
Aún no existe una confirmación de parte de la dirigencia argentina respecto al recorrido oficial que hará el bus de los campeones, pero se especula que será en dirección al obelisco para luego volver a Ezeiza.
Por otro lado, no hay información que confirme una visita oficial del plantel a la Casa Rosada o una reunión con el Presidente Alberto Fernández.