Emiliano Martínez o Dibu Martínez, como prefiera, es hoy por hoy el mejor arquero del mundo. Así lo ratificó hoy la entrega de los Premios The Best. El actual arquero de la Selección Argentina, que levantó hace un par de meses la Copa del Mundo en Qatar 2022, se alzó como el más destaco a nivel planetario según la FIFA.

El ente mundial entregó los premios a los jugadores, técnicos y al mundo del fútbol que brilló con luces propias en el 2022. En la máxima cita, Dibu Martínez tenía que pelear el cetro con el marroquí Bono y con Thibaut Courtouis del Real Madrid. 

Finalmente, Dibu se quedó con el máximo premio deportivo de una sacrificada carrera deportiva, que en cuatro años dio un giro increíble para el meta argentino, quien salió a los 20 años desde Independiente a Inglaterra y en las últimas temporadas, recién, se logró consolidar como uno de los mejores del planeta.

El ex arquero de Brasil, Julio César, le entregó el galardón al histriónico arquero de la Albiceleste, que empezó a cimentar su ruta exitosa con Lionel Scaloni en Argentina en la Copa América de Brasil y, posteriormente, en la Copa del Mundo. 

Dibu Martínez levantó el The Best de la FIFA (Getty)

 

Con muchísima emoción, Martínez le realizó una dedicatoria especial a su núcleo familiar, quienes fueron vitales para la explosión deportiva de Dibu en el fútbol europeo, pese a que siempre fue relegado a un papel secundario y desde el Arsenal salió en seis ocasiones a préstamo. 

“Mi familia es gran parte de esto, también la gente del Aston Villa y la gente de la Selección. Mención para Scaloni, que me dio la chance de jugar. Cuando me preguntaban de chico quién era mi ídolo, mi referente como arquero, ver a mi mamá limpiar edificios ocho o nueve horas y mi papá trabajar. Ellos son mis ídolos", dijo con mucha emoción. 

Ahora, Martínez ataja en el Aston Villa y es uno de los porteros más destacados, aunque también criticados por sus actos en la cancha como la molestia a los rivales en los penales, sus gestos que no han pasado desapercibidos con los trofeos. Dibu logró su anhelada chance, no la desaprovechó y, ahora, es de los mejores del planeta.