Luego de la clasificación de Fluminense a la semifinal del Mundial de Clubes, fue el turno de Palmeiras, el otro equipo sudamericano sobreviviente. Al frente tuvo al Chelsea, que desde que sonó el pitazo inicial, mostró una cara diferente, siendo virtualmente otro equipo, más intenso, más punzante.

El cuadro inglés tuvo un justo premio a su actitud de salir a ganar el partido desde el inicio, cuando al minuto 16 Cole Palmer le convirtió un golazo al portero Weberton.

La apertura de la cuenta golpeó al Verdao que no salía de su campo, y era el Chelsea el que tenía la posesión y fue Nkunku el que casi marca el segundo tanto del partido.

Al final del primer tiempo Vanderlan cabeceó en la el corazón del área, pero su remate fue recto y fácil para Sánchez.

Palmeiras y Chelsea jugaron un partido de alto voltaje

La segunda parte encontró a un Palmeiras mucho más protagonista y esto quedó claro con el golazo de Estevao en el minuto 53.

Ese fue el mejor momento del equipo paulista, porque un minuto después Allan remató cruzado, abajo, y esa pelota caprichosamente se fue afuera.

Luego de 20 minutos infernales del Palmeiras, Chelsea otra vez se hizo dueño del partido. El Verdao aguantó hasta el error del arquero Weberton y el autogol de Agustin Glay.

Los brasileños no se pudieron recuperar y los blues pudieron incluso marcar el 3-1 con un disparo que dio en el vertical derecho.

Ahora Chelsea deberá enfrentar al otro brasileño que queda vivo, Fluminense, para un boleto a la gran final del Mundial de Clubes.