Las cosas no se iban a quedar así pensó Javier Castrilli. Y es que la abrupta salida del argentino como jefe de la comisión de árbitros daba pie para esperar alguna reacción del trasandino, y aunque pasaron varios días desde su despido, la respuesta llegó.
El Sheriff interpuso una millonaria demanda en contra de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional por despido injustificado y otras situaciones laborales siendo este viernes notificado el órgano rector del balompié nacional.
Según informa Deportes 13 “el ex juez argentino busca una indemnización de más de 1.000 millones de pesos”.
Recordemos que Castrilli tomó la decisión de finiquitar a oncede árbitros, uno de ellos Piero Maza -el que tuvo la responsabilidad de dirigir la finalissima entre Italia y Argentina-lo que provocó una drástica reacción de los jueces, los que llamaron a parar la actividad si se ejecutaban estas acciones.
La ANFP negoció con el cuerpo arbitral y decidió dejar sin efecto las decisiones del argentino, reintegrar a los jueces y despedir al jefe de la comisión en consideración a la denuncia hecha por Francisco Gilabert en el sentido de que había sido presionado desde Santiago para los cobros realizados en el partido de la promoción entre Huachipato y Deportes Copiapó.
Lo curioso es que el organismo con sede en Quilín luego del despido de Castrilli inició una investigación que al fin y al cabo le terminó dando la razón al argentino y desmintiendo la versión de Gilabert.