Lo de Coquimbo Unido es increíble, sí, porque si había un equipo al que todos daban por descendido, era ciertamente a los piratas, y por eso, luego del empate y la salvación, los jugadores protagonizaron una celebración con tintes de euforia.
En esa línea, Joe Abrigo conversó con las Últimas Noticias contando que”mis hijos querían entrar a la cancha.Este año se dieron más cuenta del fútbol y se encariñaron con el club, pero no fue una celebración, creo que más bien fue un desahogo por el año que tuvimos y necesitábamos sacarnos la angustia”.
Agregando que “si me pongo a pensar hace tres o cuatro fechas estábamos descendidos con los resultados que se habían dado.Se logró ganar a Unión, y sumado al empate del domingo, se logró. Nunca dejé de creer en los chiquillos y que podían hacer el milagro”.
Respecto a su situación personal, reconoce que “era complicado porque me lesioné, por la situación deportiva en que estábamos y porque en su momento se derrumbó todo.Con los días fui cambiando la mentalidad, entendí que había que sacar esto adelante y me enfoqué en mi recuperación”.
Para el final, se refiere a que el Campeonato aún está en vilo por la apelación de Deportes Antofagasta, algo respecto a lo que prefiere igualmente estar tranquilo.
“Es raro que se pueda revertir el fallo del tribunal. Fue un fallo unánime y veo difícil que se pueda cambiar eso, aunque esto es fútbol y nada se sabe”, cerró.