El presidente de Deportes Limache, César Villegas, no escondió sus intenciones de asumir la presidencia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) para suceder a Pablo Milad

“Estoy dispuesto a ser presidente de la ANFP”, comentó hace unos días a AS. Y ahora, volvió a insistir en la idea de asumir la testera del organismo con sede en Quilín: “Empresarialmente soy formado en la universidad y en la vida, no le debo favores a nadie. Soy de los pocos dirigentes que la gente quiere”, señaló en entrevista con Radio ADN.

A la hora de mostrar credenciales, Villegas tiró su currículum sobre la mesa: “Tengo más de siete años en el fútbol. Se muy bien cómo levantar nuevamente el fútbol chileno que está caído. No pueden decir nada contra mí ni como dirigente ni como persona. A algunos le puede caer mal decir que me gustaría ser presidente bajo ciertas condiciones”, lanzó Villegas.

Junto a su padre, César Villegas Urrutia, son dueños de Deportes Limache y San Luis de Quillota, tema que fue abordado por el dirigente: “Yo tengo dos clubes, pero uno está en distinta categoría y no corro en la multipropiedad. Y si algún día ambos se topan, yo tengo que desprenderme de uno. Entonces, es transparentar quiénes son realmente los dueños de los clubes”, señaló. 

César Villegas, presidente de Deportes Limache.

La tres revolucionarias ideas de Villegas 

Si bien aún falta más de un año para las elecciones de presidente en la ANFP, Villegas ya se proyecta con una revolucionaria idea: “Lo primero es cambiar el sistema de campeonatos. Tenemos que aumentar la cantidad de clubes y al mediano o corto plazo sacar la Segunda División. Si en la Primera B están disparejos los ingresos porque es un tercio versus dos tercios que sería la A, y la Segunda no tiene nada, tenemos que hacer que esto sea lo más transversal y competitivamente parejo”

Lo segundo es el tema de Estadio Seguro, que no funcionó. Tenemos que ver como limpiamos y sacamos a los delincuentes del estadio. Yo tengo que jugar dos partidos contra Colo Colo, he tocado todas las puertas de seis estadios y no dejan jugar. No puede ser que por un par de delincuentes la gente no pueda disfrutar del fútbol”

Y su tercera propuesta tiene que ver con “normar el tema de los representantes, que también está muy fuerte, pero eso esto es necesario. Hace 20 años que se viene trabajando con representantes, pero lamentablemente cuando la FIFA cambió que las personas naturales no podían ser dueños de los derechos económicos, hizo que los representantes se metieran en los clubes a nivel sudamericano”.