Un exjugador de Ñublense había encontrado su lugar en el mundo. Patricio Rubio es uno de los “regalones” de Jaime García y los dos sacan provecho de sus condiciones para mejorar. Sin embargo, el estratega de los Diablos Rojos está molesto y preocupado por la actitud del delantero.
Rubio en 2022 se operó del codo producto de una dolencia grave, pero el cuidado a medias del exjugador de la U tiene de los nervios a García. “Se le prohibió que jugara pádel, para evitar lesiones, pero sigue compitiendo en torneos locales, lo que tendría molesto al cuerpo técnico”, informó La Discusión de Chillán.
Es más, la reacción de Rubio quien reclamó tras salir del partido ante Unión Española generó escozor en García. El delantero lanzó críticas desmedidas y encaró al ayudante Diego Santelices. En 2022, el delantero habría mostrado un mal comportamiento con el cuerpo técnico tras una visita de apoderados de una escuela del sector y ahí el futbolista dejó el recinto de entrenamientos.
Otro que tiene molesto al cuerpo técnico, según la publicación, es el volante Jorge Henríquez, quien habría protagonizado una indisciplina y que por eso no fue citado para el partido ante la Unión Española.
García está cansado con el actuar del plantel, que -al parecer- está fuera de control con su mal comportamiento. El estratega tomaría medidas más drásticas para salir adelante con el equipo en la Primera División.
“Yo sigo creyendo en el plantel, en mis jugadores, pero hay situaciones incontrolables que me desgastan, que van molestando, cosas extrafutbolísticas que van generando un desgaste fuerte”, dijo García tras el partido con la Unión.
