Durante este fin de semana se llevaron a cabo dos despedidas de reconocidos jugadores argentinos del último tiempo. El sábado fue el turno de Maximiliano Rodríguez y este domingo, la de Juan Román Riquelme.

Y es inevitable el recuerdo de las despedidas que se han realizado en nuestro país. En Bolavip Chile traemos a la memoria el adiós de cuatro futbolistas nacionales en la era contemporánea, que en su determinado momento, se alejaron profesionalmente, de la actividad.

El adiós de Don Elías

El 8 de marzo de 1984, Elías Figueroa vivió el momento más emotivo de su brillante carrera. En un repleto Estadio Nacional, el tres veces mundialista se despidió de las canchas. En esa época, el “festejado”, abandonaba en el primer tiempo el compromiso y ahí recibía el saludo de los presentes.

Fue un compromiso donde se enfrentaron la selección chile y un combinado de Resto del Mundo que finalizó igualado a dos tantos. Juan Carlos Letelier y Jaime Vera para La Roja, mientras que Eder y Teófilo Cubillas marcaron para los invitados, en una escuadra donde también estuvieron los brasileños Rivelino y Junior y los peruanos José Velásquez y Jaime Duarte.

El récord de asistencia para despedir a Caszely

12 de octubre de 1985 y dijo adiós definitivamente, Carlos Humberto Caszely. Como contó en su momento el propio Rey del Metro Cuadrado, había mucha incertidumbre en relación a quién producía el evento, básicamente por un tema político y además, que en las poblaciones regalaban entradas. Al ojo analítico, dicen que 90 mil personas llegaron al Estadio Nacional.

Teófilo Cubillas, Jairzinho y el propio Elías Figueroa figuraron en una selección continental ante un Colo Colo de todos los tiempos. Finalizado el primer lapso, Caszely salió del campo, para luego tomar su vehículo y marcharse de Ñuñoa.

En el complemento, Colo Colo de aquel entonces terminó el compromiso. Para la anécdota, quedará el penal perdido por el otrora delantero, muy similar como el que falló en España ’82.

Hasta pronto, caído del cielo

El lunes 22 de diciembre de 2003 fue el adiós de Iván Zamorano. Víspera de navidad y al Estadio Nacional llegaron a despedir al capitán de La Roja en Francia ’98. A la cita vinieron figuras como Ronaldo, Carlos Valderrama, Freddy Rincón, Iván Ramiro Córdoba, José Luis Chilavert, Marco Antonio Etcheverry, Emilio Butragueño, José Emilio Amavisca y Andrés D’Alessandro, entre otros, ante una selección chilena del momento, reforzada con otros ex futbolistas que alguna vez vistieron la camiseta de todos.

En la tribuna lo acompañaron su madre Alicia Zamora, su hermana Erika y la novia de Bam Bam de la época, María Eugenia Larraín con la cual se casaría a los dos meses después, algo que finalmente no ocurrió.

Dale Matador

En la cancha predominaron lo colores rojo y blanco, pero en las tribunas mandó el azul. Un recinto ñuñoíno que se repletó para despedir a otro grande. Marcelo Salas, figura icónica de Universidad de Chile y con gran reconocimiento en River Plate, Lazio y Juventus, decía adiós a los 34 años.

En la ocasión, se armaron dos equipos, uno más representativo de La Roja donde estuvieron figuras como el propio Iván Zamorano para reeditar por última vez a la dupla SA-ZA en un equipo que se asemejaba al que clasificó al mundial de Francia ’98 y con pifias multitudinarias a jugadores como Gabriel Mendoza y Moisés Villarroel.

Por otro lado, lo acompañaron figuras como Enzo Francescoli, Paolo Montero, David Trezeguet, Ariel Ortega, David Pizarro, Leonardo Rodríguez y el propio actual técnico de La Roja, Eduardo Berizzo, entre otros.

Fue el adiós de cuatro grandes jugadores en la historia del balompié nacional y que tuvieron un denominador común, el Estadio Nacional. El recinto de Ñuñoa fue el escenario para decir “Hasta pronto”, a estas leyendas de nuestro fútbol.