Santiago Wanderers llegaba herido a la revancha de los cuartos de final de la Liguilla de Ascenso en la Primera B. Unión San Felipe había hecho la gracia ante el Decano por 2-1 y su técnico “prestado”, Víctor Rivero, silenció en la ida a su ex equipo. Sin embargo, en la vuelta, el cuadro de Valparaíso noqueó a su rival.
El cuadro caturro se jugó la vida en la vuelta disputada en el Lucio Fariña de Quillota y con un expresivo 2-0 logró revertir el pésimo resultado dejando sin chances al Uní-Uní, que quiso doblegar a los de Valparaíso con Rivero que llegó desde Deportes Limache a apagar el incendio en el camarín aconcaguino.
El partido se resolvió tempranamente desde el minuto 32. Una jugada armada por Marcelo Cañete fue concretada por el centro de Lucas Cepeda y el uruguayo Joaquín Zeballos se tiró con todo a ganarle la pulseada a Pablo Heredia para establecer el 1-0.
El charrúa, con el balón en su estómago porque será padre prontamente, dedicó su conquista a la parcialidad de Wanderers. “Quiere ganarse la camiseta de titular con saludo incluido. Este gol es para que explote de alegría Valparaíso”, narró Rodrigo Sandoval en TNT Sports.
Autogolazo de camarín
El partido iba recién en el primer minuto del segundo tiempo cuando llegó el papelón absoluto del portero Pablo Heredia en Unión San Felipe. El meta argentino, de buen cometido durante toda la Primera B 2023, cometió un error casi de portero principiante.
Una jugada llena de veneno del Chelo Cañete, como sus buenos partidos en la U y Cobresal, fue aprovechada por Lucas Cepeda Barturen. El delantero wanderino que logró la titularidad debido a la lesión de Paolo Guajardo tuvo su minuto de gloria, entre comillas, en el 46′.
El delantero sacó un centro desde la derecha y con un manotazo de vóleibol, en forma increíble, Heredia metió el balón en su portería con un autogolazo que recorrerá el mundo entero.
Así, San Felipe queda fuera de la pelea por el ascenso un año más y Víctor Rivero no logró su revancha ante Wanderers en el banco del Uní-Uní. Para la próxima será y en el puerto todos celebran.
