La Copa del Mundo de Qatar está a un mes de su inicio y en el partido inaugural los locales se medirán ante Ecuador en el Estadio Al Bayt de la ciudad de Jor el próximo 20 de noviembre.
Es decir, a un mes del inicio de la competencia, en la capital Quito no se vive con el fervor de lo que es un campeonato mundial de fútbol. No abundan las tradicionales gigantografías de apoyo, no hay muchas promociones publicitarias, si no más bien una que otra aislada. Mucho menos la conversación en una esquina tan típica pre mundial, en la gran ciudad no se ve.
En diálogo con quiteños, “Aquí no se ha escuchado nada del mundial, lamentablemente pienso que no hay mucho interés. Debería haber más ánimo con la selección”, dijo una habitante ecuatoriana en plena calle, mientras que una amiga de ella señaló que “falta que haya más propaganda, no he visto nada y no estoy tan enterada“.
Es el sentir de las personas, pero particular es la visión de Andrés, quien al ser consultado si verá el partido dijo “perder el tiempo no es lo mio“.
Lo más cercano que Bolavip pudo vislumbrar relacionado a la Copa del Mundo fue en una panificadora que vendía galletas alusivas a la bandera de Ecuador y que era adornada con la leyenda “Qatar 2022” y un balón de fútbol, como también en un Supermercado que si por cierta cantidad de dinero en compras, el cliente agregaba casi 18 dólares y podía canjear la camiseta de la selección.
En el recorrido, solo se encontró la postura de un señor, de nombre Carlos y que sí reconoció que espera el mundial, aunque entiende que la fiesta no se vive producto de la situación político-social que afecta al país y que los tuvo con una gran paralización hace algunos meses. A su vez, tuvo palabras por el tema de Byron Castillo y el reclamo desde Chile, algo que reconoce,nunca temieronque la FIFA los sancionase.
“No están muy animados, quizás por la situación que vive el país. El equipo también ha tenido poca preparación, pero estaré viendo el partido y apoyando a la selección, espero que lleguemos a cuartos de final”, declaró de manera optimista.
Es el panorama de los ecuatorianos que viven en la capital, un entusiasmo que si es que aumenta es muy a cuenta gotas. Probablemente acercándose la fecha, el país viva el color y calor que su selección vaya a participar en una Copa del Mundo, la cuarta en su historia.