La Selección Chilena ilusionó hace 23 años a un país entero. El equipo nacional fue comandado por Nelson Acosta, quien llegó a Brasil para guiar a un cúmulo de figuras exultantes del fútbol chileno. El pasado 6 de febrero de año 2000 es un día imborrable para La Roja en el Preolímpico de Londrina, ya que hace más de dos décadas que Chile dejó en silencio a la poderosa Argentina.

En el cuadro albiceleste había varias figuras en el camino como Javier Saviola, Pablo Aimar, Juan Román Riquelme y el ex arquero de Colo Colo, Cristián Tigre Muñoz. En tanto, Chile tenía varios cracks como David Pizarro, Héctor Tapia, Cristián Álvarez, Pablo Contreras, Felipe Núñez y el goleador Reinaldo Navia junto a Manuel Alejandro Neira. 

En ese torneo, Chile empezó bien con un empate ante Brasil (1-1), un triunfo ante Ecuador (2-1) y Venezuela (3-0). Sin embargo, Colombia arrasó con el cuadro de Acosta y lo humilló por 5-1. En la fecha final de la primera fase, La Roja quedó libre y necesitaba el milagro que los cafetaleros perdiera, al menos, por 7 goles. Ahí, Brasil le dio una manito al cuadro nacional y lo goleó por 9-0. 

En la última fecha, Chile se jugaba todo por el todo por uno de los dos pasajes a Sidney 2000. El cuadro del Pelado Acosta venía de humillar por 3-1 a Uruguay y de caer con Brasil. El lance contra los argentinos era de vida o muerte ante una generación de futbolistas excepcional. La gran figura en ese duelo fue Reinaldo Navia. 

Reinaldo Navia fue amo y señor en la Selección Chilena (Getty)
 

En el partido disputado en Londrina, el arquero era el Tigre Muñoz con pasos por Huachipato, Colo Colo y la Universidad de Concepción. Ya corrido el partido, en el minuto 87, Rodrigo Núñez armó la jugada con Julio Gutiérrez. Cargaron el balón a la izquierda, remate de Rodrigo Tello, rebote del meta transandino y solo apareció el Choro Navia con arco descubierto para el 1-0 que dejó sin habla a los argentinos.

Luego, la historia se cuenta sola con un Chile que llegó a disputar partidos decisivos en los Juegos Olímpicos y que ganó la medalla de bronce en la cita de los cinco anillos gracias a esta generación reforzada por Pedro Reyes, Iván Zamorano y Nelson Tapia.