La selección chilena catapultó en 2025 el peor año de su historia. Últimos en la tabla de las eliminatorias al Mundial 2026, la Roja firmó la campaña más pobre que el sistema de clasificatorias mundialistas todos contra todos recuerde. 

Con Pablo Milad y Ricardo Gareca como las caras visibles del fracaso absoluto, el ‘Equipo de Todos’, se ausentará de una cita mundialista por tercer proceso en forma consecutiva. Sin embargo, los últimos triunfos sobre Perú y Rusia dan ilusión a lo que viene, donde el recambio todavía sigue esperando.

Unas eliminatorias para el olvido

El 2025 marcó el cierre definitivo del sueño mundialista para la Selección Chilena tras un año de resultados decepcionantes que sentenciaron la salida de Ricardo Gareca.

Pablo Milad, la cara del fracaso de la selección chilena en 2025 (Photosport).

Aunque el proceso inició con una luz de esperanza tras golear 6-1 a Panamá en febrero, la ilusión se desvaneció rápidamente durante marzo con la derrota ante Paraguay y un amargo empate frente a Ecuador. El colapso final ocurrió en junio: las caídas consecutivas ante Argentina y Bolivia dejaron a La Roja matemáticamente fuera de toda opción, incluyendo el repechaje, a falta de dos fechas para el término de las Eliminatorias.

Esta crisis deportiva gatilló la renuncia inmediata de Ricardo Gareca tras la derrota en El Alto. El “Tigre” puso fin a un ciclo de un año y medio donde apenas registró cuatro triunfos, de los cuales solo uno fue por los puntos, dejando al equipo nacional en la incertidumbre absoluta de cara al 2026.

Tras la salida de Gareca, Nicolás Córdova lideró un interinato marcado por el recambio generacional, marginando a la “Generación Dorada” para priorizar a futbolistas jóvenes.

Bajo su mando, Chile mostró una mejoría anímica, cerrando las Eliminatorias con un empate ante Uruguay y logrando victorias en amistosos frente a Rusia y Perú. En estos duelos destacó Darío Osorio, quien se alzó como la nueva figura del equipo.

Con un balance anual de 4 triunfos, 2 empates y 4 derrotas, La Roja encara un 2026 de transición compuesto solo por amistosos, buscando consolidar la nueva base de cara a los desafíos oficiales de 2027.