Wimbledon, el torneo más tradicional y prestigioso del circuito, se ha transformado en el escenario ideal para que los talentos emergentes consoliden su ascenso en la élite del tenis mundial.
Su superficie de césped —la más rápida del tour— exige no solo técnica depurada y explosividad, sino también una inteligencia táctica que permita acortar los puntos y adaptarse a un juego más agresivo y vertical.
A medida que se aproxima la edición 2025, las miradas están puestas en si alguno podrá romper la hegemonía de nombres como Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, que llegan como máximos favoritos por actualidad y resultados.
El gran tapado de Andy Roddick para conquistar Wimbledon: Jack Draper
Sin embargo, hay quienes se atreven a mirar más allá. Entre ellos está Andy Roddick, ex número uno del mundo y campeón del US Open 2003, quien sorprendió al jugársela por un tapado: Jack Draper.
El británico, de 22 años y actual número 6 del ranking ATP, ha mostrado una evolución formidable tanto en lo físico como en lo tenístico. Para Roddick, su progresión lo posiciona como un jugador capaz de incomodar a los grandes favoritos y pelear por el título en el césped londinense.
“Me encanta Jack Draper. Creo que su juego es muy completo: resta muy bien, es capaz de lanzar con todo su derecha, el saque de zurdo… es alguien que puede hacer ciertas cosas capaces de incomodar a Carlos y a Jannik. Creo que puede mantener su saque las suficientes veces como para plantear dudas”, señaló el ex número uno.
“Simplemente pienso que ha mejorado una barbaridad. El aspecto físico también ha evolucionado; el revés, creo, era una debilidad hasta hace 18 meses, y ahora puede golpearlo con fuerza al medio o cruzado, incluso paralelo; la derecha es de otro nivel, sobre todo cuando dispone de tiempo… siento que es polivalente y puede jugar en todas las superficies, no en vano llegó a la final de Madrid…”, remató Roddick.
De esta manera, Draper no solo suma un respaldo de peso en la antesala de Wimbledon, sino que también se instala como uno de los tapados más peligrosos del certamen.
