Todo éxito tiene un lado oculto. A veces profundamente oscuro. Al menos así se puede apreciar en las sinceras confesiones de Andre Agassi. El estadounidense de 55 años es recordado como una de las estrellas más importantes en el tenis a nivel mundial, con una carrera plagada de récords y trofeos que entre mediados de los años ‘80 y hasta 2006 dominó el denominado ‘deporte blanco’. 

Pese al éxito indiscutible, la historia de Agassi escondía una amarga realidad. A casi 16 años del lanzamiento de su libro autobiográfico “Open: Memories”, las reflexiones del ‘Kid de Las Vegas’ siguen calando hondo. Un deportista de élite, que llegó a la cúspide por presión y sin ningún apego al tenis. 

“No empecé en el deporte por elección, yo odiaba el tenis con toda mi alma y lo odié la mayor parte de mi carrera. Tenía que golpear miles de bolas cada día porque mi padre tenía la idea de que nadie me iba a ganar si entrenaba más que nadie. Mi padre era muy intenso. Yo sólo tenía ocho años y era una carga que me hundía. Ese resentimiento me acompañó durante toda mi carrera”, confesó en su libro. 

Andre Agassi fue número 1 del mundo por 101 semanas (Getty Images).

Andre Agassi: “Era el número uno más infeliz del mundo”

La presión de su padre y el constante entrenamiento lo llevó a los 16 años a convertirse en tenista profesional. Con tremendas cualidades, Agassi lo tenía todo para triunfar, sin embargo su rechazo por la raqueta lo llevó a una profunda decepción. “Mi padre me vendía como el número uno y, cuando llegas ahí, no te queda nada por lo que seguir peleando. Era el número uno más infeliz del mundo, prefería ser el 141º del ranking. Cada vez que salía a jugar, sentía que estaba fingiendo”, reconoció. 

Otro de los aspectos más llamativos de su carrera, fue su aspecto estrafalario. Agassi ocultó su calvicie con pelucas y usaba ropa de colores llamativos, aros, cintillos y todo lo que fuese necesario para ocultar su verdadera identidad y desprecio al tenis. 

“Si no hubiera sido una persona tan vulnerable, habría explorado con la gente los aspectos de mí que desconocía. Creo que la mejor manera de esconderte cuando no estás seguro de ti mismo, es fingir que eres otra persona. Eso hacía yo con mi imagen. Llamaba la atención, pero la desviaba lejos de lo que me daba más miedo, que era lo poco que me conocía a mí mismo”, confiesa.

En su carrera Agassi ganó 60 títulos ATP entre los que se incluyen 8 Grand Slam y fue número 1 del mundo por 101 semanas. Ademas conquistó el oro olímpico en Atlanta 1996 y con Estados Unidos ganó en 3 ocasiones la Copa Davis.