Yerko Puchento se descartó definitivamente de la parrilla del Festival de Viña 2023. El actor Daniel Alcaíno, responsable del personaje, llegó un acuerdo con la organización y terminó bajándose del evento a una semana de que se concretara su actuación.
El escenario adverso que se le presentó apunta a que el orden de los espectáculos “se modificara a raíz de la cancelación de Maná por razones de salud, lo que cambia en su totalidad el grupo etario del público que asistirá la noche del 20 de febrero, al anfiteatro de la Quinta Vergara“.
“Agradecemos a Daniel Alcaíno y su equipo la disposición para presentarse en Viña 2023 y esperamos retomar conversaciones para las próximas ediciones”, añadieron desde la organización.
¿Por qué Yerko Puchento se bajó de Viña 2023?
La razón tras el descarte del personaje para la Quinta Vergara tiene que ver directamente con evitar una situación como la que vivió Alcaíno hace unas semanas en el Festival de Puente Alto, donde fue pifiado por un público mayormente adolescente que esperaba la actuación posterior a su rutina del cantante urbano Cris MJ.
“Es un público súper juvenil el que estaba hoy día. Lo miré y no encontré a nadie de cuarenta”, comentó Alcaíno al bajarse de ese escenario.
Y optimista, añadió en la misma instancia que “en Viña es otro público, pero siempre es un riesgo. Ir a Viña siempre es un riesgo. Nadie puede actuar sobre seguro”.
Más tarde, en una entrevista con Mauricio Pinilla, el actor recalcaría su conformidad con la noche del lunes en la Quinta Vergara, y que aparentemente le tocaría después de Maná, buscando apelar a un público mayor con su humor. En ese momento, incluso proyectaba la aparición posterior de Beto Cuevas la misma jornada, por lo que quedaba aún más cómodo. Pero eso finalmente nunca llegó a confirmarse.
“Podría ser la segunda noche, que va Maná con Beto Cuevas u otra posibilidad es ir la noche de Fito Páez con alguien por confirmar”, le dijo el comediante a Pinilla.
Esto, explicando que “prefiero esa noche que te nombro primero, si es Maná con Beto Cuevas, es un público cincuentero, yo tengo cincuenta años, obviamente que los chistes funcionan con mis recuerdos”.
El asunto es que se bajó Maná y la organización echó mano a la idea de buscar la juventud de los fans incondicionales de artistas con gran éxito actual, para salvar una noche que se quedaba sin artistas, en plena cuenta regresiva para el evento.
Así, confirmó que la velada del 20 de febrero tendría a Tini Stoessel y Emilia Mernes, dos figuras femeninas con fuerte enfoque en el público adolescente y joven, que se distanciaba del escenario ideal que Alcaíno tenía en mente.
La solución de descartarse del festival era la opción más sensata para el actor, porque ante el nuevo panorama básicamente era un “suicidio artístico” subirse la escenario en esas condiciones, sobre todo para una rutina televisada que está mucho más expuesta al escrutinio público.
Además, trascendidos han apuntado a que tanto el resto de los comediantes como sus respectivos managers no estaban dispuestos a cambiar la noche que les había tocado, ahora que ya se conoce su distribución. Eso hizo que las opciones se redujeran considerablemente, y finalmente se optara por bajar la rutina de Yerko Puchento.