Más allá de las críticas y los apoyos, una de las más férreas defensoras de la rutina de Belén Mora en Viña 2023 ha sido ella misma. La comediante, pese a la pifiadera que recibió, ahora acaba de insistir en que la rutina “no fue un fracaso en lo absoluto”.

Belenaza se convirtió en la primera víctima del Monstruo durante el certamen este año. En ese momento, a pesar de que cosechó carcajadas en un principio, el panorama dio un abrupto viraje hacia un terrible escenario en que se terminó despidiendo con furiosas pifias.

Y una vez que le regalaron una Gaviota, Mora, desafiante, quiso quedarse sobre el escenario sin importar los abucheos, valorando que el público se manifestara y aseguró que lo había pasado “la raja”.

Belén Mora defiende su rutina en Viña 2023

Ahora en conversación con Jean Philippe Cretton en Podemos Hablar, la comediante expone que “no fue un fracaso en lo absoluto. Yo lo veo como un éxito. El solo hecho de pisar el festival, que era un objetivo, fue fantástico”.

“Antes de que me pifiaran, la gente se río 40 minutos y me quedo con eso. Los medios se centraron en lo otro”, admite.

Eso, para luego resaltar que “soy comediante, soy actriz y los actores estamos más preparados para el fracaso que para el éxito. Yo lo tomo como parte de una lección. Si no me hubieran pifiado los últimos 7-8 minutos de mi rutina, no habría parado”.

Luego, Belén se vuelca a examinar el origen de las pifias, teorizando que “la responsabilidad fue mía, no es del público, no sé qué pasó ni por qué pasó, pero pasó”.

“Al decidir exponerse en este escenario uno debe estar preparado para todo. Tengo muchos amigos, comediantes, que me dijeron, por qué cresta no te bajaste. Yo les decía que, de verdad, hay que vivir ese momento y pucha, como escuché que me estaban pifiando, también me aplaudieron entonces fue escuchar lo que estaba pasando y seguir con eso“, subraya.

Por otro lado, Mora reconoce que el factor humor político también puede haber jugado en contra.

“Yo soy una persona que caigo pésimo o les caigo super bien y me gusta eso. No confío en la gente que le cae bien a todos, porque significa que no tienen una opinión respecto a nada y yo en su minuto di una opinión al momento político que estaba viviendo Chile y no me arrepiento en lo absoluto. Gané muchos detractores, pero la gente sabe lo que pienso y con eso me quedo tranquila”, puntualiza.

Odio contra su hijo con Síndrome de Down

Aunque también admite que “recibí mucho odio. Uno puede entender que haya gente que te tire mierda, pero a mi llegaron correos de tres, cuatro párrafos y de verdad pienso qué karma estoy pagando, para que una persona dedique tiempo de su vida para hacer un correo tirándome mierda”.

Es indecible lo que recibí, pero muchos ataques hacia la condición de mi hijo menor que tiene síndrome de down. Lo encontré muy bajo, que yo te caiga mal, la raja, tírame toda la mierda. Si me querí tratar de comunista, trátame de comunista, no me afecta porque no lo soy, pero hay un límite”, sentencia Belén.

Y al final, la comediante sostiene que “lamentablemente las redes sociales esconden mucho cobarde. Me dio mucha pena, es patearte en el suelo. Hueveame porque me fue mal, hueveame porque una vez dije que me iba a ir de Chile. OK, pero ¿qué ganas tu haciéndome daño de esa forma?“.