En uno de los momento más difíciles de la lucha contra el cáncer de mama que la afectó, Claudia Conserva recibió una insólita petición de su esposo, Juan Carlos Valdivia, que finalmente la ayudó a potenciar su ánimo y salir adelante.

El matinal Buenos Días a Todos reveló una entrevista íntima con la animadora, tras la emisión de su documental Brava, en TVN.

María Luisa Godoy conversó con la figura televisiva, ahondando precisamente en la experiencia y sensaciones que le dejó todo el proceso.

“No paraba a de llorar y era absurdo”

“Hoy día estoy estable, pero a uno le ofrecen ayuda psicológica y yo dije que no, porque considere que no. No sé, me dijeron tienes cáncer y es de los más peligrosos y agresivos, no estaba para psicólogos”, contó Claudia Conserva.

También confesó que “después de que me salieron los exámenes buenos, después de todo salió bien, la cirugía salió bien, y tenía todos los motivos para estar contenta, porque había sobrevivido y había ganado esta primera batalla, pero lloraba todo el día“.

Así fue que terminó acudiendo a un psiquiatra, quien “me tuvo que dar pastillas, antidepresivos, porque sino no paraba a de llorar y era absurdo”.

Junto con eso se cuestionaba: “Tú decías ‘¿por qué? si le fue bien, se salvó’, pero la pena que tenía por dentro era infinita. Ahora siento que es prematuro sacar lecciones de qué cosas aprendí, si soy más o menos feliz, porque todavía no he terminado el tratamiento. Es muy loco esto”.

La petición del Pollo Valdivia a Claudia Conserva

Juan Carlos Valdivia fue un bastión en el proceso de recuperación de Claudia. “Uno se cansa. Muy vikinga seré pero en un momento la vikinga estaba tirada en el suelo, agonizando de cansancio”.

“Y uno necesita que alguien te levante, que alguien te diga por qué es importante seguir viviendo, luchando, y en ese sentido, doy gracias de tener una familia”, puntualizó.

Pero Conserva también reveló que existió una petición potente de parte de su marido, cuando las cosas estaban más difíciles.

“Cuando se lo comenté a mi marido, el Pollo, vi como él se derrumbó, porque yo hubo un momento que caí, como lo muestro en el documental muchas veces, y como que me rendí”, confesó.

En ese momento, “‘no doy más’, le dije. ‘No puedo más con esto’. Y él me pidió y me dijo: ‘por favor, no me dejes solo’, así me dijo. ‘Te lo suplico, no me dejes solo'”.

“Ahí uno dice ‘voy, vamos’, tenía muy buenas razones para querer pelear”, resaltó Claudia.

Pero la figura de TV+ fue incluso más allá de su propia experiencia, porque planteó que “es súper triste porque hay ene mujeres que son abandonadas por las parejas y tienen que vivir esto sola. Haciéndose cargo de los niños. Muchas tienen que trabajar. Les exigen ponerse turbante en verano, porque es fuerte ver a una persona pelada y sin cejas ni pestañas”.