Universidad Católica consiguió un triunfo histórico en la despedida de recinto deportivo. Los cruzados se impusieron por un contundente tres a cero a Audax Italiano para encaminar a su clasificación a los cuartos de final de la Copa Chile, donde deberá esperar para conocer su rival en la siguiente fase de la competencia.
Una instancia en la cual se esperaba un sábado muy emotivo considerando que es el último partido que se disputaba en el Estadio San Carlos de Apoquindo, debido a que a partir de mañana domingo se iniciarán los trabajos correspondientes para la respectiva demolición del recinto deportivo y respectivamente los trabajos para el nuevo estadio de cruzados.
Partido por el cual las cosas se fueron ensuciando ya en la previa del partido con algunas avalanchas que se generaron al interior del recinto deportivo, en la cual se debió contar con la fuerza policial y carros lanzaguas para controlar estas situaciones que se estaban generando previo al inicio del partido.
Situación en la cual ya el partido estaba en su recta final, la parcialidad cruzada comenzó a encender fuegos artificiales y hacer uso de la pirotecnia, que está completamente prohibida su uso en las personas y otras que estaban programadas por especialistas que fueron lanzadas desde las afueras del recinto deportivo.
Sin embargo, a esto se le suma el uso de bengalas que llevaron a detener el partido de Universidad Católica por el árbitro Cristián Garay. Minutos más tarde y luego de que la situación fuera analizara, el juez central del partido llevó a contemplar la suspensión de este compromiso.
Para finalizar, se contó con la invasión de los hinchas que saltaron a la cancha de San Carlos de Apoquindo y buscaron llevarse algunos recuerdos de lo que será el antiguo recinto deportivo de Universidad Católica, la cual generó más de algún problema de seguridad.