La Universidad Católica mañana tirará la casa por la ventana en el adiós de San Carlos de Apoquindo. El el mítico recinto verá el adiós de tres décadas de historias. El partido entre los cruzados de Ariel Holan y el Audax Italiano darán cierre a un coliseo lleno de victorias, tristezas, penas y alegrías para la franja. Entre las figuras que pasaron por la UC está el histórico Alberto Federico Acosta, quien mañana estará en las tribunas del coliseo. El Beto aprovechó de entregar detalles sobre su relación con Sebastián Rozental, quien salió de las cadetes y dio el salto al Glasgow Rangers en Escocia.
Rozental empezó a brillar en la Sub 17 de Chile y fue uno de los emblemas de la Rojita, que llegó al podio en el Mundial de 1993 en Japón con el tercer lugar. Luego, lentamente, el exjugador del Rangers empezó a crecer en la UC y tuvo dos mentores gracias a Manuel Pellegrini: el Beto Acosta y Néstor Raúl Gorosito, quienes lo recibieron en las concentraciones.
“La primera concentración en San Carlos, era de tres camas y Manuel me dice les voy a mandar a un chico. En el medio estaba Sebastián, para que lo lleven (…) Era un chico extraordinario, de gran juego, humilde, receptivo y siempre quería aprender más. Tenía una potencia como pocos“, rememoró el Beto en diálogo con TNT Sports.
Sin embargo, Rozental vivió un antes y un después en su carrera. El corte de ligamento cruzado coartó su carrera y nunca más pudo ser el mismo. Luego, el delantero deambuló enIndependiente de Avellaneda, Colo Colo, Grasshopper en Suiza, Puerto Rico Islanders, Columbus Crew y en el Maccabi Netanya en Israel.
¿Rozental mejor que Salas y Zamorano?
El Beto Acosta fue uno de los goleadores históricos de la UC y compartió en los inicios de Sebastián Rozental. Por todas sus condiciones, claramente, el Beto cree que hubiese sido mejor que Iván Zamoranoy Marcelo Salas en Europa.
“Sebastián, si no se hubiese lesionado, habría sido mucho más que Zamorano y Salas. Rozental era extraordinario y recuerdo las ganas que tenía siempre. Era mucho de escuchar, tenía la potencia, aprendió a poner los brazos y creo que, la verdad, solo fue mala suerte. Luego, él siguió jugando, no fue lo mismo. Creo que esa lesión lo retrasó muchísimo”, añadió Acosta.