La lesión de Emmanuel Ojeda es un dolor de cabeza para el técnico Mauricio Pellegrino, quien venía trabajando con el volante argentino como un jugador clave en la columna vertebral de Universidad de Chile.

Por lo mismo, tras el diagnóstico de un esguince de rodilla, que en la semana se trabajará en buscar una solución para su reemplazo, donde dos son los nombres que agarran fuerza: Mauricio Morales y Nery Domínguez.

Eso sí, ambos jugadores llegan con muy pocos minutos para ser el titular indiscutido, teniendo en cuenta la importancia que tiene el Superclásico ante Colo Colo, donde la U no se lleva los tres puntos desde 2001.

En ese sentido, Morales fue llamado por el propio Pellegrino como el reemplazante natural para Ojeda, cuando el argentino no estuvo presente en la primera fecha ante Huachipato, donde terminaron perdiendo por 3-1.

Pichín, como le apodan, jugó los 90 minutos del encuentro, pero luego fue desapareciendo en el plantel azul: ante Unión Española no fue convocado, contra Palestino suplente (no ingresó) y en el duelo con Magallanes tampoco apareció en el viaje a La Serena.

Contra O’Higgins volvió a vestir de corto, cuando sumó tan sólo dos minutos. Algo similar pasó ante Curicó Unido, donde jugó 14, reemplazando a Emmanuel Ojeda.

El último compromiso ante Unión La Calera vio el empate 1-1 desde la banca de suplentes, donde no fue requerido por Pellegrino, dando un total de 106 minutos en cancha, de un total de 630 disputados.

Domínguez busca su lugar

Una situación similar es la que ha vivido el capitán de Universidad de Chile, Nery Domínguez, quien alcanza sólo 95 minutos dentro de la cancha con Mauricio Pellegrino en la banca como entrenador.

El argentino comenzó como titular ante Huachipato, pero luego una lesión lo dejó al margen de los duelos ante Unión Española y Palestino, donde terminó perdiendo el puesto ante la dupla de Luis Casanova y Matías Zaldivia.

Nery Domínguez suma pocos minutos en la U.

Tras su regreso, ha sido requerido muy pocos minutos por Pellegrino, donde Magallanes y O’Higgins marcó 60 segundos en cancha en cada uno de los encuentros, mientras que ante Curicó fueron cinco minutos y nada más.

Lo que llama la atención es que cada vez que ha ingresado para quemar tiempo lo ha hecho en el puesto que se necesita reforzar para el clásico, una zona que siempre ha sido natural para Domínguez, quien casi por obligación fue bajando a defensa central.