Universidad de Chile vive días intensos tras el frustrado regreso de Eduardo Vargas, quien finalmente firmó por Audax Italiano, pese al deseo del técnico Gustavo Álvarez y el ferviente anhelo de los hinchas por verlo nuevamente con la camiseta azul.
La situación ha generado una nueva ola de cuestionamientos hacia la dirigencia de Azul Azul, especialmente por la falta de claridad y gestión que terminó por frustrar la operación.
Mientras tanto, en el Centro Deportivo Azul miran hacia adelante y ya trabajan contra el reloj para cerrar nuevas incorporaciones de cara al exigente segundo semestre.
Con la U aún en competencia en la Copa Sudamericana y peleando en la parte alta de la Liga de Primera, el cuerpo técnico encabezado por Álvarez quiere sumar al menos dos refuerzos más. Y aunque hay hermetismo en la interna, ya comienzan a surgir los primeros nombres en carpeta.
Ulises Ortegoza, Rodrigo Ureña y Pablo Galdames: los nombres que seducen a la U
Según reveló el periodista Cristopher Antúnez en el programa Despierta León de La Magia Azul, la U ya tiene tres alternativas concretas en carpeta, todas para reforzar el mediocampo, una zona considerada clave por Álvarez.
El primer nombre es Ulises Ortegoza, mediocampista argentino nacionalizado que milita actualmente en Talleres de Córdoba. Su buen presente lo posiciona como una alternativa ideal, pero su alto salario y contrato vigente complican cualquier gestión inmediata.
Otro jugador que interesa es Rodrigo Ureña, actualmente en Universitario de Perú. El volante chileno de 32 años conoce bien el medio local y su cláusula de salida rondaría los 500 mil dólares, cifra que lo deja como un candidato viable.
Finalmente, aparece Pablo Galdames, quien pertenece a Independiente de Avellaneda. No obstante, su posible arribo se ve dificultado por una traba mayor: el técnico del Rojo, Julio Vaccari, ya habría dejado en claro que no quiere desprenderse de ningún jugador en este mercado.
Por ahora, la U sigue explorando opciones. Pero tras el duro golpe que significó la caída del fichaje de Vargas, la dirigencia sabe que no hay margen para otro error.