Universidad de Chile entró a el estadio El Teniente de Rancagua con la presión de ganar para seguir afianzándose en la punta del torneo y dejas atrás los últimos tres partidos donde apenas marcó un gol.
Es más, ese único tanto fue obra de un defensor, Franco Calderón. Por eso los primeros minutos fueron auspiciosos para la U, porque se generó varias ocasiones de gol, pero Cristián Palacios no estuvo fino en la definición.
Los azules esperaron para salir con rápidas contras, y fue así como Leandro Fernández filtró un balón para Maximiliano Guerrero el que definió ante la salida de Carreño, que estuvo cerca de evitar el gol. Fue la apertura de la cuenta.
Pese a que el equipo de Gustavo Álvarez se puso en ventaja, decayó su rendimiento a partir del gol del 7, siendo los celestes los que a través de Tapia comenzaron a llegar con peligro, siendo Castellón figura al evitar la caída de su pórtico.
El segundo tiempo comenzó de la misma manera, con O’Higgins haciéndose dueño del balón, manejando las llegadas, pero sin tener una definición adecuada.
Cuando el partido caía en un pozo, vino la estocada de la U. Carrerón por el sector derecho de Cristián Palacios, centro perfecto para la aparición del criticado Leandro Fernández, quién en velocidad convirtió.
Los azules se soltaron en la cancha y liquidaron el encuentro en dos minutos. Primero, Fabián Hormazábal centró para que Palacios definiera como los dioses dejando sin opción a Castillo.
En el cuarto participaron varios jugadores en un verdadero golazo de la U. Hormazábal limpió todo para Fernández, el que quedó en posición de remate, pero prefirió devolverla al medio para la aparición de Palacios, que convertía su segundo gol.
Un buen encuentro de los azules y reivindicación para sus delanteros que estaban bastante al debe.