Millonarios tuvo un segundo tiempo que se convirtió en la linda oportunidad de al menos empatar un partido muy complicado ante Bolívar. Al final no se pudo, pero lo vio cerca. Errores en la definición y mucha ansiedad del eje de ataque impidió que el local estuviera a la par en el marcador con el local. Los primeros 10 minutos fueron suficientes para que Bolívar de La Paz prácticamente concretara la victoria. Un 3-2 final que deja triste a la hinchada azul y fuerza al club a hacer defender la casa para seguir con vida en la Copa Libertadores.
La ilusión de Millonarios se vio cuando el árbitro pitó una mano clara dentro del área, eso le permitió a Leo Castro rematar con contundencia ante Carlos Lampe y acortar la diferencia que en algún momento del juego se veía lejana.
Al minuto 70, el árbitro tuvo que ir al VAR a revisar la mano de José Sagredo dentro del área. Había dudas porque el balón le pegó en la cadera antes, pero el brazo estaba totalmente abierta cuando intentó frenar una posibilidad de gol de Millonarios. Volumen aumentado y penalti.
Al cobro fue Leonardo Castro y ante el experimentado Carlos Lampe, el goleador de Millonarios tuvo que llenarse de toda la seguridad posible para asegurar el cobro. Leo quemó los cordones, lanzó la pelota al centro del arco y logró colocar el 3-2 parcial que ilusionaba al gigante azul.
Doblete de Leo Castro que poco funcionó en La Paz
Cuando solo faltaban segundos para que el árbitro pitara el final del primer tiempo, apareció Leo Castro para el primero de su cuenta personal. Una jugada milagrosa para que Millonarios pudiera descontar en el marcador. Luego de un buen pase de Daniel Ruiz a la espalda de la defensa boliviana, apareció Leonardo para rematar de cabeza y vencer la portería del veterano Carlos Lampe. Al descanso se fueron con un marcador parcial de 3-1.
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Millonarios reaccionó, pero ya fue tarde y Bolívar de La Paz se quedó con el triunfo
Pero, segundos después, Bolívar le aplicó la dosis a Millonarios en La Paz. Otro tiro de esquina fue la fórmula que encontraron los bolivianos para vulnerar la portería de Álvaro Montero. Aunque jugaron en corto, la segunda jugada fue colgar la pelota en el área y ahí vino la definición de cabeza de Bruno Sálvio. Así, los locales firmaron el tercer gol de la tarde, lo que fue suficiente para la victoria.