Hay jugadas concretas que marcan la carrera de un elemento. Las mismas pueden ser positivas o negativas. Lo cierto es que la decisión que se puede tomar en una centésima de segundo puede modificar el presente y el futuro del futbolista en cuestión.

Algo así le ocurrió a Antonio Briseño, quien, en un Clásico Nacional en el Apertura 2019, cometió una atroz infracción contra Giovani Dos Santos que le obligó a una larga suspensión y que dejó afuera de las canchas a su contrincante por algunas semanas.

Para TUDN,El Pollo relató cómo vivió las horas siguientes a la finalización del partido y que se puso en contacto con el creativo del América. Además, pidió que no lo juzguen ya que esa acción, aunque fue muy fuerte, no fue provocada con intención.

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“Le mandé un mensaje y me contestó. Me dijo que no era fácil ni para él ni para mí. Algunos tontos que estaban en la tele comentaron que fue intencional, y eso es mentira. Fue tonto, bruto, vi la bola de frente y tiré la patada, pero como todos los humanos, cerré los ojos cuando venía el madrazo y mi patada salió”, comentó.

“Esa acción me dejó con muchas enseñanzas. Sé que no puedo ganar todas las bolas. Me marcó para bien”, agregó quien, además, debió cerrar su Twitter ante la ola de críticas que le llovieron en los días posteriores.