La muerte de Diego Maradona es uno de esos hechos que se pueden plasmar en una línea de tiempo junto con los eventos más importantes de la historia de la humanidad. El 25 de noviembre de 2020 es una fecha que quedará marcada a fuego.

México 1986 fue el Mundial que catapultó definitivamente al argentino a una fama que en principio lo sacó de la miseria pero que después se tornó despiadada. Su partido más impresionante se dio en los Cuartos de Final, frente a Inglaterra, en el Estadio Azteca.

 

Un gol que luego pasó a la historia como "La Mano de Dios" abrió el marcador en la segunda mitad. El encargado de fotografiar ese momento icónico del deporte fue Alejandro Ojeda, un mexicano que hizo coberturas para El Heraldo de México, el mismo medio que retomó la historica de la icónica fotografía tras la muerte de Diego Maradona.

La televisión no se percató de la infracción. Mucho menos el árbitro tunecino Ali Bennaceur, quien inmediatamente dio como válido el gol. Alejandro salió corriendo rápidamente del recinto, seguro de que había captado el momento justo en el que la mano izquierda de Maradona tocaba el balón.

Antes de comunicarse con su redacción, el fotógrafo recibió una propuesta de la BBC: 10 mil dólares a cambio de la foto que daría vuelta al mundo. Él no lo aceptó. Ninguna otra imagen reflejaba el hecho con tanta claridad.

Cuando se reveló el retrato, las primeras palabras que recibió quien falleció el 2 de agosto de 1999 fueron contundentes: "Ojeda, tienes la foto del Mundial", recordó sobre aquel episodio su hijo Juan Carlos en entrevista con El Heraldo de México.