Es difícil sobresalir en la parte ofensiva de Tigres: con un esquema defensivo y contragolpeador, el estratega Ricardo Ferretti no deja mucho espacio para la creatividad. Para colmo, la mayoría de los flashes se los lleva André-Pierre Gignac, la estrella del equipo.

Con la vuelta de Leonardo Fernández, la figura estelar en el último Clausura, la posibilidad de que Nicolás López pueda destacarse eran muy pocas. Incluso, fue sugerido como moneda de cambio en más de una ocasión.

Sin embargo, el uruguayo pudo sobreponerse a esa situación y su momento llegó en este tramo del Guard1anes 2020: en los últimos 3 juegos marcó 4 tantos. Lo llamativo es que todos fueron entrando desde el banco y que fueron de una calidad inusitada.

Ayer, el Diente trazó una diagonal desde el centro hacia la izquierda. Justo cuando salía el portero Hugo González a atorarlo, picó el balón con una delicadeza, frialdad y lentitud que no correspondían con el contexto de un Clásico Regio disputado en el Estadio BBVA Bancomer.

Entre los 4 juegos, disputó solo 117 minutos. Por ende, el promedio indica que López hace un gol cada 29.25 minutos.