Una nueva bomba contra una institución que parece no tener paz ni cuando reina la tranquilidad absoluta: Guillermo Álvarez, presidente de Cruz Azul, está siendo investigado por lavado de dinero junto a su hermano José Alfredo Álvarez y Víctor Garcés (exdirectivo).

La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda, que los investiga por lavado de dinero y delincuencia organizada, congeló las cuentas de los 3 dirigentes previamente mencionados.

En caso de que se compruebe que fueron realizadas acciones delictivas en la institución (que habría manejado 1,200 millones de pesos en el extranjero entre 2013 y 2020), La Máquina podría enfrentar las más duras consecuencias en la FIFA y hasta podría ser desafiliado.

Pese a que esta noticia se dio a conocer en las últimas horas de ayer, las redes sociales se hicieron eco de lo sucedido y dejaron entrever su enorme sorpresa por el suceso, justo en uno de los pocos momentos en los últimos años en los que el equipo estaba en alza.

En Twitter, "Cruz Azul" se convirtió en tendencia y fue el foco de periodistas, analistas y todo tipo de aficionados del futbol mexicano y mundial.