En un mal partido, México cayó por 1 a 0 en un amistoso frente a Gales y generó preocupación luego de grandes encuentros. El duelo se llevó a cabo en el Cardiff City Stadium.

Desde un primer momento, México evidenció graves problemas para generar situaciones de gol. En gran parte del desarrollo manejó la posesión de balón, pero no pudo perforar la defensa rival.

A los 10 minutos el conjunto europeo abrió el marcador y modificó por completo la planeación del partido: en una jugada que debería haber sido anulada por offside, Kieffer Moore anotó el único tanto del juego.

El delantero recibió solo en el área, por delante de la defensa y tras un mal despeje del portero Guillermo Ochoa. Preocupante acción defensiva que sin dudas el estratega Gerardo Martino deberá corregir.

En la segunda mitad, el Tri salió con otro poder de decisión. Rápidamente se paró con más gente en campo rival. Hirving Lozano desperdició un mano a mano y Orbelín Pineda estuvo cerca desde media distancia, pero esa intensidad no duró demasiado.

Mal partido de la escuadra azteca, que deberá ajustar varios detalles si quiere estar al nivel de los mejores conjuntos del mundo. Un golpe a tiempo...