En la década de 1990, River Plate fue, junto a Vélez Sarsfield, el equipo más destacado del fútbol argentino. Al mismo tiempo tenía un poderío económico realmente envidiable.
Como consecuencia de ello, prácticamente todos los jugadores querían llegar al elenco Millonario. Y uno de ellos fue Ariel Montenegro, volante que estuvo solamente a un paso.
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A fines de dicha década, el mediocampista que jugaba en San Lorenzo de Almagro tuvo todo arreglado para desembarcar en River. Sin embargo, su pase se frustró a último momento y él sufrió las consecuencias.
“Estuve a punto de pasar a River cuando estaba en San Lorenzo. Tengo recortes, todo. No los quiero ver. Tenía que hacer la revisión médica, ya estaba todo arreglado de palabra, todo”, comenzó narrando en diálogo con ‘TNT Sports’.
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“Me llamó Fernando Miele -presidente de San Lorenzo- y me dijo que no me iba a ningún lado, que me pagaba lo mismo que River y que me quedaba ahí. Eso provocó una alteración en el sistema nervioso y me provocó tiroides”, profundizó.
Posteriormente, el hermano de Daniel Montenegro terminó marchándose a Belgrano de Córdoba y luego a Independiente. También vistió los colores de Córdoba, Pontevedra, Numancia, Hércules, Gimnasia de Jujuy, Lucena yPeñarroya-Pueblonuevo.