Mauricio Isla tuvo el privilegio de ser de los primeros jugadores que Juan Román Riquelme busque en su vuelta a Boca.

El '10' ganó junto a Ameal y Pergolini las elecciones y al poco tiempo se puso a trabajar para mejorar el equipo que quedó a cargo de Miguel Ángel Russo.

A principio de año mantuvo contacto con el chileno, pero no se dio el pase, ya que al jugador le quedaban seis meses de contrato con el Fenerbahce.

De igual manera, llegado junio la cosa es diferente, porque el carrilero de 31 años queda libre y el fútbol argentino se convierte en una gran posibilidad.

¿Los obstáculos? La chance de que le quieran renovar en Turquía, otras ofertas de Europa y sobre todo el deseo de Isla de jugar en la U de Chile, club del que es hincha y nunca pudo ponerse la camiseta. 

Diario Olé reveló que una fuente cercana al futbolista les confesó: "Mauricio está evaluando distintas alternativas, y Boca es una posibilidad”.

Hace varios meses, el propio jugador contó: "Una tarde me sonó el teléfono y me dicen: ‘Hola, soy Román’. Yo pregunté qué Román y era Riquelme. Hablamos un rato de fútbol y de mi familia hasta que me preguntó si me gustaría jugar allí, a lo yo que respondí: ‘¿A quién no le gustaría jugar en Boca?’. Pero con total sinceridad le dije que me quedaba a cumplir mi contrato con Fenerbahce. Boca es uno de los clubes más grandes de Sudamérica, de los más ganadores de la Copa Libertadores. No descarto ir”. Veremos.