Alianza viene mal. Hace meses que no gana y las cosas no le resultan. Su DT, sus jugadores y hasta su dirigencia son cuestionadas.

Este miércoles tenían una oportunidad para lavarse la cara. Jugaron la Copa Libertadores, un torneo en el que aún ni siquiera habían anotado.

 

En este encuentro, hay que decirlo, partieron con ventaja. Los locales no contaban con su entrenador y no habían vuelto al fútbol de forma profesional. Era la oportunidad de Alianza para ganar en la Copa después de más de 8 años y 19 partidos. 

El partido arrancó parejo con ligero control de los de Mérida. En la segunda mitad, sin embargo, los Íntimos se pusieron las pilas y en solo 4 minutos se pusieron 2-0. 

 

La reacción de Estudiantes no tardó. A los 64' consiguieron el descuento y a los 81' llegó el empate. Los minutos finales entonces aumentaron en tensión. Una mano en el área de los locales ocasionó muchos reclamos de los Blanquiazules. 

Después de más de 5 minutos de tiempo adicional, el árbitro cobró un penal para Estudiantes de Mérida. Así llegó el 3-2 definitivo ¡Mal Alianza! ¡No levanta!