Marcos Rojo se fue a Europa siendo muy querido por Estudiantes de La Plata. En el Viejo Continente logró consolidarse como llegar a la Selección Argentina y hasta fue titular en el subcampeonato en Brasil 2014, donde fue un tapado de Alejandro Sabella y sorprendió a todo. Desde allí, nunca más salió hasta el día que hoy, que está en la carpeta de Lionel Scaloni y estuvo de indiscutido en la Copa del Mundo de Rusia 2018.

 

Regresó al Pincha a principio de año, mientras que en el Manchester United no tiene lugar, pero su mal estado físico, un desgarro y la pandemia del COVID-19 no le permitieron volver de la mejor manera. Ahora terminó su préstamo, que venció el 30 de junio, y ahora nuevamente pertenece a los Diablos Rojos. Su intención es seguir en La Plata. No obstante, otro equipo se había metido en el medio para intentar llevárselo. ¿Cuál? Boca.

"Me pasó todo esto de Boca, me llamaron del club para ver qué quería hacer: si volver a Inglaterra, si seguir en Estudiantes y nada. Al principio, te soy sincero, dije: 'Uy, mirá esto'. Me llamó Riquelme, pero que no se enoje si cuento esto. Me dijeron: 'Te quiere llamar (por Riquelme)'. Yo le digo a mi señora '¡me quiere llamar Riquelme!'. Imaginate yo, re emocionado: un ídolo. Yo soy del '90, mi viejo es fanático de Boca. Las campañas de Bianchi del 2000 las mirábamos todas. Riquelme es un ídolo", contó hoy en una entrevista con Fox Sports.

Rojo dio detalles de lo que fue esa conversación: "Me llamó, hablamos, me preguntó qué iba hacer. Yo le dije: 'Me quiero quedar en Argentina. Ahora se me termina con Estudiantes'. Y medio que quedamos en algo. Pero yo después pensando bien dije: 'Hablé con mi hermano, con mi señora...'. Con mi viejo no hablé porque si hablaba con mi viejo... Ya me dijo: 'Mirá que yo a la platea no voy eh, a mí conseguime lugar en la popular'. ¡El ya quería estar con La 12!", contó entre risas.

 

 

Por último, aclaró que su deseo es seguir en el Pincha y tácitamente remarcó que sería hasta una traición irse ahora al Xeneize: "Hablé mismo en Estudiantes. No podía, no es el momento de esto, de hacer este paso. Yo llegué en enero, me recibieron como un ídolo, yo recontra agradecido al club por todo. Me abrieron las puertas de nuevo, el cariñó de la gente en la calle... No puedo irme a Boca. No hablaría bien de mí, de cómo soy. En un futuro nunca se sabe".