Este miércoles, primero de julio, se vencieron varios contratos en Boca. Entre ellos aparecen los de Carlos Tevez y Mauro Zárate, que están en proceso de renovarse.

Sin embargo, muy por lo bajo, Nahuel Molina Lucero se despidió del club. Había regresado de préstamo de Rosario Central a principios de año, pero un conflicto que todavía nadie supo aclarar lo dejó afuera de todo.

Para Miguel Ángel Russo podía ser competidor del puesto con Julio Buffarini. No obstante, nunca arregló su contrato y la relación se quebró entre su representante y los dirigentes.

Este miércoles, Molina se despidió a través de un comunicado en su cuenta de Instagram, donde demostró toda su tristeza.

"Lo viví primero en las tribunas, después como alcanzapelotas y también estando en el túnel antes de salir a jugar. Sentir cómo se te mueve el piso y que parezca que se viene todo abajo, son sensaciones que no se pueden explicar y que voy a llevar siempre en mi corazón", empezó a escribir.

Después sentenció: "Hoy me toca despedirme después de ocho años de este gran club del cual me llevo muchísimos recuerdos. Solo me queda agradecer a la gente de la pensión que hicieron que estar lejos de mi familia fuera más fácil, todos los entrenadores, profes, compañeros que tuvo a lo largo de estos años y a cada colaborador que trabaja día a día por este club. ¡Simplemente gracias!".

La reacción de los hinchas lejos estuvo de ser de tristeza.