En los primeros minutos, las más claras habían sido del Paris Saint-Germain, en el inicio de los cuartos de final de la Champions League.

Sin embargo, Neymar, con más personalidad que eficacia, falló dos jugadas claves que pudieron haber terminado en gol.

Como todo lo que no se hace en un arco se lamenta en el otro, Atalanta abrió el marcador antes de la media hora de juego.

Duván Zapata peleó un balón en la medialuna del área grande del PSG, aunque lo hizo con más intensidad que precisión.

 

Igualmente, esa lucha le valió para darle una asistencia perfecta a Mario Pasalic, quien clavó un golazo.

La clavó en el ángulo más lejano de Keylor Navas, quien ésta vez no pudo hacer nada.