El 14 de agosto de 2020 quedará inmortalizado dentro del fútbol mundial. Es que, en la jornada de hoy, Bayern Munich le propinó una paliza histórica a Barcelona al derrotarlo por 8-2 en el marco de los cuartos de final de la UEFA Champions League.

Desde el comienzo del encuentro, el equipo alemán se mostró como una auténtica aplanadora contra los comandados estratégicamente por Quique Setién, que se vieron totalmente sobrepasados y no pudieron hacer absolutamente nada.

Como consecuencia de ello, se esperan consecuencias importantes. Y uno de los primeros en dar la cara y hablar al respecto luego de consumada la paliza sufrida por Barcelona fue Gerard Piqué, uno de los máximos referentes.

Entre otras cosas, Piqué se pronunció sobre una posible renovación en la escuadra catalana, y, envuelto en una enorme tristeza, se ofreció para marcharse de la institución si es que lo que se necesita en Barcelona es sangre nueva.

"No se puede ir por Europa así. No es ni la primera ni la segunda vez. Espero que sirva de algo. Me ofrezco, si hay que traer sangre nueva, soy el primero en irme", comenzó exteriorizando el defensor catalán sobre el futuro inmediato.

"Ha sido horrible, una sensación nefasta. Vergüena es la palabra. Es muy duro y espero que sirva de algo. El club necesita cambios", profundizó Pique, intentando contener las lágrimas en medio de su aparición ante la cámara.