En su comienzo en el BarcelonaOusmane Dembélé sufrió más que nadie las lesiones musculares.

Después de un buen tramo de temporada sin molestias, al francés le volvieron a saltar las alarmas.

Este sábado en Balaídos, el extremo no duró ni cinco minutos en el terreno de juego contra Celta de Vigo.

A los cuatro minutos, Dembélé se tiró al piso, se bajó las medias y pidió el cambio.

El martes se viene Liverpool y en veinte días la final de Copa del Rey. ¡Qué mala suerte!