Una de las grandes polémicas que se presentó en el mundo del fútbol a causa del coronavirus fue la de si los jugadores de fútbol deben seguir cobrando la totalidad de su sueldo mientras se encuentran sin jugar, guardados en sus casas respetando la cuarentena obligatoria para evitar que la pandemia se siga expandiendo. Claro está, se habla de aquellos que cobran fortunas y pueden pasar varios meses sin tener ingresos, no de los que se desempeñan como profesionales en categorías de menor relevancia y no viven con grandes lujos.

 

Fue Lionel Messi quien tomó la voz de mando en el Barcelona y mediante un comunicado firmado por todo el plantel, anunció que cobrarían el 30% de lo que les corresponde buscando colaborar también con el pago del sueldo de todos los empleados del club. De igual manera, en la vereda de enfrente no se tomó esa misma decisión, y fue Toni Kroos quien en diálogo con SWR Sport, dejó en claro que no comparte dicha postura, pero no por un tema de egoísmo o querer seguir ganando dinero, sino por su visión de qué sucede con ese monto si no va a su bolsillo.

"Una bajada de sueldo es como una donación en vano o para el club. Estoy a favor de que se pague el salario completo y que cada uno haga cosas sensatas con él. A todos se les pide que ayuden donde sea necesario, y hay muchos lugares donde es necesario”, señaló el alemán. Claro, el mediocampista no quiere que los euros de los cuales podría resignar vayan directo a reforzar las arcas del Real Madrid, sino que pretende entregar ese dinero para lugares que realmente lo necesiten. Si eso es verdad, y cumple con su palabra, tiene mucho sentido y es un gran gesto.

De igual manera, el campeón del mundo no es ajeno a los problemas financieros que provocará en los clubes todo lo que está sucediendo y sabe que si la decisión de no jugar se estira mucho más, los cambios en el deporte serán rotundos y por qué, permanentes: "Muchos clubes carecen de ingresos planificados. También depende de cuánto tiempo todo va a estar parado. Si, por ejemplo, el fútbol se vuelve a jugar en mayo, seguramente se encontrarán soluciones. Si se necesita parar hasta el invierno, puedo imaginar que algún club ya no lo hará. Eso cambiaría el fútbol tal como lo conocemos".

 

 

Para cerrar, analizó la actualidad del mercado en la que los números escalaron a niveles exorbitantes, y no dudó en que esta puede llegar a ser una oportunidad para que las cifras se acomoden más a la realidad, haciendo que los jugadores tengan menos ingresos y las negociaciones entres clubes se acerquen más a lo lógico: "Es cuestionable si algunas sumas de dinero aún pueden pagarse. Creo que surgirán todos los problemas. Algunos más, otros menos. Tal vez esto no esté mal porque todo se puso en un nivel un poco extremo".