Florentino Pérez y Real Madrid están decididos a llegar hasta el final con Mbappé. La estrella gala es la única prioridad para la próxima campaña a nivel de fichajes y mientras existan chances de traerle a España, ningún otro nombre será siquiera valorado. A solo dos semanas de que termine la Eurocopa, en MARCA aseguran que el club blanco sigue trazando su plan para ponerle el histórico 7 de los Merengues en la espalda.
El medio afirma que de momento, se han cumplido todas las predicciones para quedarse con quien dominará este deporte por los próximos 10 años. Sus dudas, el no aceptar las propuestas del PSG e incluso las amenazas de Nasser Al-Khelaifi, están en las cuentas de Florentino Pérez para fichar a Mbappé a finales de agosto.
“No quiero hablar de un jugador que no es nuestro. Las negociaciones y los fichajes se realizan después de la Eurocopa. La gente confía en mí y Mbappé es un gran jugador”, declaraba anoche el presidente en Onda Cero en una palabras que confirman que hasta que no termine la Euro, Real Madrid no se moverá oficialmente por el crack galo.
Presiones por todos los costados
Los medios le piden que se quede más allá de conocer su deseo de dar un paso al frente en su carrera, Al-Khelaifi asegura que jamás saldrá y hasta el presidente del gobierno francés ha solicitado su renovación. En Real Madrid están contentos de que Mbappé se mantenga firme en su postura, pero igualmente temen por que el extremo acabe cediendo ante lo que parece haberse convertido en una cuestión de estado.
Saben en la casa blanca que la Eurocopa es clave. No moverán ficha antes de la final de Wembley de cara a no provocar una nueva ola de presiones que cambie el plan hacia Mbappé. Sumado a esto, saben que entre mejor le vaya a Francia en el torneo, más chances tendrá el jugador de pedir que le dejen cumplir su sueño luego de haberle dado todo a su país.
¿Los próximos pasos? Esperar hasta el final de la Euro y cuando esta termine, hablar formalmente con PSG mientras Mbappé pide públicamente salir. Queda mucho en una novela que si bien sigue su curso hacía un final ‘feliz’, tiene todavía demasiados capítulos por delante.