En las últimas horas, UEFA confirmó de manera oficial que Barcelona hará de local ante Napoli por la vuelta de los octavos de final de la Champions League en el Camp Nou. Una decisión que llega en medio del rebrote de COVID-19 que está sufriendo España: en las últimas 24 horas, se registraron 1229 nuevos casos y ya ha lamentado 28.443 víctimas fatales.

Por eso, ha casi una semana del partido (será el sábado 8 de agosto), en Italia no cayó nada bien la noticia. Más teniendo en cuenta que deberán ser los jugadores de Gennaro Gattuso quienes deberán salir del país por primera vez en más de cuatro meses para llegar a España. Una situación que no gusta y nada.

Precisamnete, Aurelio di Laurentiis, presidente del Napoli, salió a hablar después del comunicado del ente madre del fútbol madre y discutió fuertemente la localía en el Camp Nou. Además, puso en la mesa la sede de Portugal, donde se disputarán los encuentros eliminatorios a partido única desde los cuartos de final.

"Escuchas desde España grandes miedos y la UEFA pasa del tema. Les llamo constantemente, es vergonzoso ¿Qué se tardaría en decir que jugamos en Portugal, Alemania o en Suiza?", manifestó di Laurentiis para mandarle un mensaje a las autoridades de UEFA.

Por último, sentenció: "Parece que estamos en el colegio. En la UEFA nadie sabe hacer negocios. No entiendo por qué debemos ir a una ciudad que en este momento tiene grandes problemas". Unas declaraciones que se dieron en simultàneo con el informe de la Generalitat de Catalunya, que respaldó las garantías que hay para que se dispute el encuentro.