Desde el primer minuto de encuentro, ambos elencos demostraron que querían quedarse con los tres puntos a toda costa. Las instituciones en cuestión lucharon por ponerse en ventaja constantemente, sin resultado alguno.

Cuando el primer tiempo se moría y parecía que ambos equipos se retiraban al descanso 0 a 0, Lucas Moura, con un imponente remate desde afuera del área, desató una completa locura e hizo explotar el Estadio Wembley clavando el 1 a 0 a favor del Tottenham.

Sin embargo, Fulham todavía no estaba muerto. En medio de un ida y vuelta constante, la visita comandó un ataque letal. Aleksandar Mitrović interceptó un centro enviado por un colega y remató al arco. El arquero de Los Spurs respondió bien, pero la pelota le quedó servida al delantero de Serbia, quien con un suave cabezazo clavó el 1 a 1.

Pese al empate, el Tottenham no se dio por vencido y buscó nuevamente ponerse en ventaja. El sacrificio dio frutos, ya que en el minuto 72 Kieran Trippier, con un fantástico tiro libre, estableció el segundo gol para el local.

Tres minutos después, para liquidar el pleito, el argentino Erik Lamela comandó una contra letal. El jugador comenzó la jugada en su campo, corrió una gran cantidad de metros y asistió a Harry Kane, quien luego de un enganche definió y marcó el tanto final del encuentro.