Llegó el momento de la gran definición de la presente temporada de la Ligue 1 de Francia. Y, en cuanto a la lucha por el título, Paris Saint-Germain arribó a esta última fecha sabiendo que no depende de sí mismo para dar la vuelta olímpica. Es que Lille, de enorme y sorprendente temporada, arrancó el fin de semana un punto por encima de los capitalinos.
En medio de ese panorama, la historia se complicó todavía más para los conducidos tácticamente por Mauricio Pochettino debido al tanto de Jonathan David para Lille en su visita a Angers. De esa manera, Paris Saint-Germain quedaba sin chances de tocar el cielo con las manos, incluso ganando. Pero todavía quedaba mucho tiempo y la ilusión seguía intacta.
Así fue como, a los 20 minutos de la primera parte, Paris Saint-Germain tuvo a su disposición un penal para ponerse arriba y meterle presión a Lille. Por supuesto, y, como no podía ser de otra manera, quien se hizo cargo de la pena máxima fue Neymar, astro brasileño que no suele fallar en este tipo de circunstancias. Pero, justo hoy, no estuvo fino.
Sorpresivamente, el portero de Brest prácticamente le regaló su palo izquierdo al exjugador de Santos y Barcelona. Lejos de desentenderse de la situación, Neymar intentó resolver a ese costado pero lo cierto es que abrió demasiado el pie y terminó mandando el esférico afuera, pateando, tal vez, el peor penal de toda su historia.