Todas las cámaras apuntan hacia la gran final de la UEFA Champions League entre Paris Saint-Germain y Bayern Munich, pero este viernes tuvo lugar un partido realmente importantes.
En Colonia, Alemania, se encontraron frente a frente dos pesos pesados como Inter de Milán y Sevilla, bajo la órbita del partido decisivo por el título en la UEFA Europa League.
En ese contexto, el primero en pegar de manera contundente fue el equipo que comanda estratégicamente Antonio Conte, gracias a uno de sus temibles delanteros: Romelu Lukaku.
Al artillero belga le hicieron penal en los primeros instantes del compromiso y él mismo se encargó de ejecutarlo con maestría para el 1-0 parcial.
Inmediatamente, Sevilla redobló esfuerzos en ataque y así fue como lelgó a la igualdad pocos minutos después. Lo hizo por intermedio de Luuk De Jong.
Tras un muy buen centro desde la derecha, el atacante holandés sorprendió con un cabezazo letal que se transformó en el 1-1 para los de Julen Lopetegui.