La primera imagen de este caos fue la humillación que sufrió Barcelona ante Bayern Munich en la Champions League. 8 goles recibidos que volvían a abrir la herida de lo que pasó en Roma, de lo que pasó en Anfield frente a Liverpool. Las imágenes de Lionel Messi tomándose la cabeza, sin entender lo que pasaba, ya eran constantes. ¿Y ahora? 

Hace una semana, se dio la primicia mundial de que La Pulga decidió abandonar Barcelona. Pero no se trataban de especulaciones, era real. Es más, La Pulga le envió una carta al club donde manifestó su deseo cambiar de aires. ¿A dónde iba a ir? A Manchester City, donde ya lo estaban esperando Pep Guardiola y Sergio Agüero, uno de sus mejores amigos en el fútbol.

Todos los días se hablaba de esto. Todos los días había informaciones parecidas. LaLiga publicó un comunicado donde aseguró que tomará cartas en el asunto si el crack decide irse de España porque tendría una cláusula de rescisión de 700 millones. Hoy el padre del futbolista desmintió todo con otro comunicado.

Finalmente, después de tantas idas y vueltas, Leo decidió continuar en Barcelona, en su casa, en la institución que lo vio nacer, en la ciudad donde fue más feliz. Seguirá hasta junio de 2021. ¿Qué pasará después? Eso lo sabrá él cuando llegue el momento. Faltan muchos meses. 

Ronald Koeman es el nuevo entrenador de Barcelona. Le comunicó a Luis Suárez que no es fundamental. Eso fastidió a Leo. ¿Y ahora qué pasará? ¿Seguirá Lucho? El delantero de la Selección de Uruguay tendría todo arreglado con Juventus, pero todo podría cambiar. 

El final feliz para la gran mayoría del amante de la redonda. Leo es Barcelona, Barcelona es Leo. No se podía ir así, no era justo para él por todo lo que dio. Ahora quedará en las manos de la dirigencia armar un equipo que pueda pelear con el 10.