Por la primera de las semifinales de la Copa África, Senegal consiguió un triunfo por 3-1 ante Burkina Faso y disputará la final del torneo por tercera vez en su historia. Buscarán su primer título en el evento ante el vencedor entre Egipto y el local, Camerún.

 

Con Sadio Mané, como figura del equipo y una de las estrellas más grandes de la competencia, los dirigidos por Aliou Cisse se cruzaban ante la revelación de la competencia. Los burkineses, con altibajos en el evento, con un subcampeonato en 2013 y ausencias posteriores, buscaba otra histórica final.

En un inicio con gran intensidad, el elenco senegalés consiguió llegar con más claridad, pero no logró concretar en aquellos 45 minutos. Sobre el cierre de aquella mitad, Kouakou Koffi, el arquero de Burkina Faso, debió ser reemplazado por un fuerte choque ante Cheikhou Kouyate.

 

A los 25 del complemento, una jugada sucia le dejó servida la posibilidad a Abdou Diallo, que definió en el área chica para desatar el festejo de los senegaleses. Apenas 6 minutos más tarde, tras una buena jugada de Mané por el fondo, Bamba Dieng la empujó para el 2-0. Ibrahim Toure, con un gol de rodilla sobre el cierre, aportó suspenso, pero la estrella de Liverpool sentenció la historia de contraataque.

 

De esta forma, Senegal se ganó el derecho a disputar una nueva final de la Copa África y jugará aquella instancia tras haber perdido en 2002 y 2019. Esperan ahora por el vencedor entre Egipto y Camerún, que definirán su semifinal este jueves.