Joseph Blatter estudia quitar el repechaje que tiene CONMEBOL en función de favorecer, de cara al próximo Mundial, a una Federación que le signifique un mayor caudal de votos para ganar su cuarta reelección.
Como nunca antes, el actual presidente de FIFA siente que sus competidores están en condiciones de destronarlo y ya comenzó a tejer las relaciones y estrategias necesarias para mantener su fortaleza.
Mucho se habló sobre el enojo que causaron en la entidad que rige el fútbol a nivel internacional los últimos y lamentables hechos sucedidos en La Bombonera, que obligaron a la suspensión del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores entre Boca y River, y derivaron la posterior descalificación del equipo local. A este episodio negro que vivió el futbol sudamericano, que se completó con una sanción de CONMEBOL que en Zurich consideraron leve, se lo buscó relacionar con la decisión de Joseph Blatter de quitarle al continente su quinta plaza.
Luis Figo, Michael van Praag y Ali Bin al-Hussein competirán con Blatter por la presidencia de FIFA.
Sin embargo, el mundo de alianzas y amistades que gobierna FIFA va mucho más allá de un episodio en particular. La verdadera decisión tiene su origen en que la Confederación Sudamericana representa sólo 10 votos para la entidad, mucho menos que los 54 de África, 53 de Europa y 47 de Asia. Menos, incluso, que los 35 de Concacaf y 11 de Oceanía. A esto se suma la muerte del hombre fuerte del continente y mano derecha de Blatter, Julio Humberto Grondona, dejando muy disminuido el poder de negociación de CONMEBOL.
Y la decisión no es novedosa. Finalizado el Mundial de Corea y Japón hubo un intento por reducir a cuatro las plazas para Sudamérica, decisión que pudo revertirse gracias a la intervención del propio Grondona y del paraguayo Nicolás Leoz. Doce años después, la situación parece más difícil de salvar ya que muchas federaciones se quejaron de la posibilidad de CONMEBOL de clasificar al 50 por ciento de sus selecciones a la cita mundialista.
El comité ejecutivo que resolverá los cupos se reúne al día siguiente de la elección presidencial, prevista para el 29 de mayo, y no sería la primera ocasión en que una de las partes no cumple un acuerdo previo una vez que obtuvo lo que buscaba. Pero Sudamérica bien puede irse haciendo a la idea de contar con sólo cuatro pasajes para el Mundial de Rusia.
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