Desde que se realizó la primera ronda de medios en el Hard Rock Stadium de Miami, hace ya algunas semanas, Jake Paul buscó provocar a Floyd Mayweather con la finalidad de ser él quien lo enfrente luego de su combate del último domingo ante su hermano Logan, que terminó sin decisión en ausencia de jueces y por haberse completado las ocho rondas pactadas.

Incluso llegó al punto de ponerse cara a cara con Money aquella tarde para arrebatarle luego su gorra, dando lugar a un tumulto y a corridas que por poco no acaba en una batalla anticipada en la que a nuestro entender no le hubiera ido nada bien al youtuber, que incluso quiso robarle el protagonismo a su hermano.

Con la misma actitud acudió este domingo al estadio de los Miami Dolphins, ubicándose en la primera fila para seguir la pelea e intentando a lo largo de toda la transmisión de la misma ganar algunos segundos de cámara, para luego salir a decir que si había un ganador en la pelea ese había sido Logan.

Pero a tenor de las últimas declaraciones de Mayweather en la conferencia de prensa post-pelea, puede que todos los esfuerzos de Jake, que el próximo 28 de agosto se enfrentará al excampeón de UFC Tyron Woodley, hayan sido en vano, pues deslizó la posibilidad de ya no hacer más combates de exhibición.

“¿Que si volveré? Absolutamente no. Me he retirado del deporte del boxeo. Probablemente tampoco volveré a hacer una exhibición, dijo Mayweather tras ser consultado por la posibilidad de volver al ruedo de manera profesional, dejando entrever que tal vez ni siquiera lo haga en exhibiciones. Mala suerte, Jake.