Mucha polémica se desató dentro de la familia Chávez justo después que el gran Julio César tuviera su despedida definitiva del boxeo en un combate de exhibición ante Macho Camacho Jr que cerró una cartelera en Guadalajara de la que también participaron sus hijos Jr y Omar, saliendo ambos derrotados.
En un primer momento se dijo que esas derrotas habían enojado mucho a El César, pero la realidad es que el conflicto iba mucho más allá. El propio excampeón mundial reconoció hace algunas semanas ya que se encontraba enemistado con sus dos hijos. Luego, una allegada de la familia revelaría detalles de esa intimidad.
Salió a la luz entonces que Julio César Chávez Jr había sido internado contra su voluntad en una clínica de rehabilitación por sus adicciones y que Omar había tenido problemas con su padre por cuestiones de dinero. “La relación entre ellossiempre ha tenido sus altibajos, tanto padre como hijos han enfrentadoexcesos en el alcohol y las drogas, eso ha hecho dañina la situación.Don Julio César lleva 12 años sobrio, pero sus hijos, sobre todoJulio César Jr,tiene problemas con los excesos” , le dijo esta allegada a TV Notas.
Poco después comenzaron a llegar buenas noticias a la familia. En primer lugar porque se vio al Junior regresar al gimnasio para entrenar y realizar sesiones de sparring, de la mano con su reaparición en redes sociales. Incluso le dijo a sus seguidores que le gustaría tener una nueva pelea en diciembre.
Y ahora una foto que publicó Omar muestra que hubo reconciliación familiar, pues en la misma se lo ve a el junto a Julio César y Jr. “Una foto con mi ídolo mi hermano y mi padre ídolo de México y mío. El Tri apodado el tsunami”, escribió en su cuente de Instagram. ¿Durará la paz en la familia?