La vidas pueden ser distintas, pero eso no significa que sean mejores o peores. En este caso, se habla de élite total y es que Canelo Álvarez y Gennady Golovkin atraviesan presentes completamente diferentes aunque en su momento supieron compartir el cuadrilátero y dejar una de las trilogías más memorables de todos los tiempos. Hoy, uno sigue brillando dentro del ring y otro se encuentra en la lucha por querer salvar al boxeo.
La misión que tiene Gennady Golovkin para salvar al boxeo
El kazajo de 42 años es embajador del COI (Comité Olímpico Internacional) y es el principal encargado de mantener al boxeo en la agenda grande de los Juegos Olímpicos. La próxima cita es en Los Ángeles en 2028 y sobre los hombros del excampeón del mundo carga la responsabilidad de que el pugilismo deje atrás los cuestionamientos y dudas que arrastra sobre estos tiempos.
“Para mí, personalmente, así como para todo el mundo deportivo, es importante preservar el boxeo como un deporte olímpico y esta será mi máxima prioridad. También tengo la intención de trabajar estrechamente con el COI en cuestiones relacionadas con el compromiso del boxeo con los valores olímpicos de honestidad, justicia y transparencia”, explicó Golovkin sobre sus funciones.
Tras el conocido escándalo de Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de Paris, el boxeo fue puesto en la mira y hay quienes están trabajando para que la disciplina se elimine del programa de las olimpiadas, porque argumentan que perdió popularidad y transparencia.
Golovkin tiene que llevar adelante la bandera completamente opuesta y en eso está trabajando el kazajo. Su lucha está en defender la actividad que supo realizar durante tantos años, la misma que le permitió cambiar su vida, la de su familia y convertirse en una absoluta leyenda.
Por su parte, Canelo sigue siendo el monarca de los supermedianos y el mexicano de 34 años fue uno de los que más visibilidad le dio a Golovkin, aunque lógico que Gennady se ganó el reconocimiento por sus propios méritos. La trilogía que mantuvieron entre los años 2017 y 2022 dejó al mexicano ganador en la segunda y tercera contienda, mientras que la primera había terminado con un empate.
Ahora, parece que el futuro de uno depende del otro y es que la misión que tiene Golovkin puede mantener la reputación de un deporte que Canelo ha llevado a otro nivel con una masividad que pocas veces se ha visto en un pugilista.